Es de bien nacido ser agradecido, y por eso en el colegio hemos celebrado la Eucaristía de final de curso y acción de gracias el jueves 13 de junio.
Muchas veces olvidamos lo afortunados que somos por muchas razones y no valoramos lo que tenemos. ¿Acaso no debemos dar las gracias cada día por estar rodeados de personas que nos quieren,por tener un colegio en el que aprender o simplemente por poder disfrutar de un plato de comida?
Padres, hijos, abuelos, amigos, compañeros del colegio, del trabajo..son personas con las que diariamente convivimos y a las que no siempre agradecemos los buenos gestos que tienen hacia nosotros.
Tan importante es saber dar las gracias como saber pedir perdón, son dos acciones que honran a la persona que las realiza y halagan al que las recibe...¿por qué no lo hacemos más a menudo?
Una buena ocasión para esto es en una Eucaristía.
Nos hemos reunido para encontrarnos con el Señor y presentarle agradecidos el trabajo del curso y los frutos recogidos de todo ese trabajo.
Como somos una gran familia, nuestro alumno Luis de 4º ESO ejerció de monaguillo.
Felipe realizó la lectura de la Palabra de Dios, y algunos alumnos más leyeron el salmo responsorial "Dad gracias al Señor porque es bueno".
Las peticiones también fueron a cargo de nuestros chicos, así como las ofrendas: su agenda que representaba el trabajo de todo el curso, unos cordones unidos como símbolo de la amistad, pan como signo de esfuerzo y representación de nuestras necesidades más básicas, vino como muestra de alegría y juventud y por último, agua, que los israelitas ponían siempre en la mesa para preparar el vino.
Los profesores, como siempre, participaron de esta eucaristía.
Y así transcurrió la última Eucaristía de alumnos y profesores del Divino Maestro en el curso 2012 - 2013
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